«HUGO» NO PUDO CON TANTA SOLIDARIDAD

Solo han pasado unas horas desde que dejamos el parque de las llamas, en compañía de un «Hugo» enfadado que quiso sumarse también a todo lo que vivimos ayer, un año más, y que no entendía que ni apareciendo anoche, íbamos a flaquear en darlo todo y  mejorar cada año, para convencer a más gente de  que dando un poquito cada uno, sumamos un mucho para que estas familias, a las cuales admiro profundamente, pasen este trance lo mejor posible y dediquen su tiempo a concentrarse en sus hijos en esta encarnizada lucha.

Tengo que reconocer que soy un poco egoísta, porque mi buen hermano nunca me pregunta y me mete en sus proyectos, (que siempre son para ayudar a alguien), refunfuño y me hago de rogar, pero lo cierto es que cada vez me enganchan más estas cosas, y me gustaría hacer esto cada día. He descubierto que estas cosas llenan mucho y que ayudan a hacer familia a las personas que nos rodean. Conocemos a gente que lleva por aquí mucho tiempo y que no apreciábamos en el valor que realmente tienen, se dan a conocer cuando hay que sumar y eso lo dice todo de ellos.

Ayer la presidenta de la Asociación Amara Cantabría dijo muchas cosas importantes y en una de ellas quiero detenerme un momento. Expresó su agradecimiento a la persona que organiza todo este tinglado y sin la cual estoy seguro de que esto no volvería a salir adelante. Hay personas que pasamos por esta vida sin ruido y sin salpicar a nadie, y hay otras que nacen, para negarse a ser uno más y contagiar a los que le rodean de su vitalidad y ganas de estar siempre en movimiento, haciendo cosas de las cuales sentirse orgulloso, con las ideas claras y con la decisión de llevarlas a cabo. Espero que nunca se te acabe la cuerda hermano, porque el corazón, sé que es lo bastante grande para durar siempre. Nuestra pequeña familia Calasancia lo ha vuelto a dar todo. Resulta verdaderamente emocionante ver tanta gente reunida con un mismo fin, cuando ver tantas familias empujando carritos de bebé, con ese temporal, a tantos corredores llegando a meta sufriendo, pero alegres, muchas de ellas cogidas de la mano pasando el arco de meta, y si eso no llenara bastante, entre todas esas familias, pasan los tuyos, los de casa, los que ves a diario en el Colegio o en el Club entrenando, a los que tanto quieres, entonces te das cuenta de que ni ganando campeonatos conseguirías hacer más grande nuestro colegio ni nuestro club.

Quisiera pedir disculpas a todos los participantes por los retrasos en la entrega de dorsales y por todas las cosas que seguramente tengamos que mejorar. Nos ponemos a ello para intentar que no vuelva a pasar.

Espero que no se olvide nadie a los que tenemos que dar las gracias. Empezamos por los ex jugadores profesionales que derrotaron al equipo de la organización. A los deportistas en silla de ruedas por demostrarnos que el deporte no se acaba en la silla. Al club Marismas por su colaboración y por la maravillosa Zumba de ayer. A la grandes músicos de la orquesta Los Gordini, que aunque no tuvieron mucho tiempo para tocar, lo que escuchamos nos dejó con ganas de mucho más. Al Ayuntamiento de Santander con nuestra alcaldesa al frente,  a todos los patrocinadores que colaboran de manera desinteresada con nosotros en la carrera, a los voluntarios, indispensables, que ayer tragaron mucha agua, a todos los participantes por aportar su granito de arena, no solo económicamente, sino caminando y corriendo con nosotros y demostrando su enorme solidaridad. Al banco de alimentos, a Protección Civil, a todos los médicos y enfermeras que dedicaron su tiempo libre a la causa. Por supuesto a nuestro colegio por apoyar siempre este tipo de iniciativas.

Por supuesto a todas asociaciones que ayudan a las familias con niños con cáncer, es especial Amara Cantabria y Ronald Mcdonald (cuyo presidente nacional se trasladó desde Madrid para estar presente ayer entre nosotros). A la gran Ruth Beitia, que nunca falla, ni como atleta ni como persona, no te retires nunca. Te deseo lo mejor en el nuevo proyecto que vas a comenzar en breve, y a al socio que te has buscado, decirle lo que muchas veces hemos hablado tu y yo estos años, que no hay muchas personas que tenga una segunda oportunidad en la vida de ser felices, tú,  te la mereces con creces, no la desaproveches mirando atrás. Un abrazo hermano.

A Nana, a Gabi, a Esther y Estela, a la familia Brizuela y a tantos otros,  por ser siempre positivos. A Javi, Martuca, Marisa, Tere, por acompañarme siempre para no meter la pata, a los profes y alumnos que habéis colaborado, a Boli por sus apaños, a mi hermano Nan, a José Manuel y a Mario que nunca fallan y a todos los que habéis hecho posible esta locura de solidaridad un año más.

A todos los pequeños HÉROES que luchan contra esta enfermedad y que cada día nos dan lecciones, afrontándola siempre con una sonrisa, dándonos ánimo ellos a nosotros y sin dejar de ser niños. Un enorme abrazo, nuestro corazón está con vosotros.

Por último, al maquinador de todo. Semper fidelis hermano. Hasta el año que viene.