Me toca la siempre difícil tarea de intentar resumir lo que fué la concentración solidaria del pasado viernes día 12 en el parque de Las Llamas de nuestra cada vez más bonita ciudad. Casi 2500 almas entre participantes, empresas, autoridades, asociaciones, bomberos, ambulancias y voluntarios, colaborando para hacer llegar al mayor número de personas lo importante de aportar nuestro granito de arena a estas dos maravillosas asociaciones que son Ronald Mcdonal y Amara Cantabria, que se encargan de dar cobertura a todas las necesidades que puedan necesitar las familias que tienen que pasar por esta difícil lucha contra el cáncer, y que muchas veces no nos damos cuenta de su trabajo hasta que no nos cae cerca y necesitamos de su apoyo. Tenemos en nuestro colegio una bella princesa y su familia que tuvo que pasar por esto hace ya algunos años, desplazándose a Madrid para su tratamiento, ya que en Cantabria, no se trata el tipo de enfermedad que ella padecía. Su familia recibió de Ronald Mcdonal todo lo que pudo necesitar, como alojamiento y apoyo, sin ningún coste, para no tener que preocuparse de otra cosa que la de combatir con su pequeña princesa todo este calvario. Ahora, verla totalmente recuperada y feliz por el cole disfrutando de su adolescencia, es la mayor satisfacción para nosotros. Tenemos en estos momentos otra familia pasando por algo parecido, nuestro pequeño alumno que acaba de comenzar su batalla junto a sus papás y sus hermanos, a los cuales Amara está dando todo el apoyo que necesitan y a los cuales queremos hacerles llegar todas nuestras oraciones y nuestro cariño para que nuestro pequeño héroe esté pronto con nosotros en clase totalmente recuperado.

Qué día más bonito. Empezamos bien temprano, colocando el recorrido de la marcha y la carrera, con muchas ganas y rezando para que lloviera lo menos posible, y al final tuvimos mucha ayuda desde arriba para que no cayera ni una sola gota y todo saliera a pedir de boca. Al bajar casi a mitad de la marcha, por la zona de paso junto al estanque, y ver tanta alegría y tantas familias conocidas, se me encogía el alma al darme cuenta de que después de estos días nunca volveremos a ser los mismos y que no podemos abandonar ahora.  Ayer nos acordábamos, de que 3 semanas antes de la primera edición de la carrera, el hijo de la chica que habló antes de empezar la marcha representando a Amara Cantabria, le diagnosticaron leucemia y su grupo de amigos participaron en esa primera carrera llevando camisetas dándole fuerzas y todo su apoyo. Su mamá, el viernes, nos pidió que no nos pusiéramos tristes porque nos estaba viendo desde el cielo y nos pidió que siguiéramos luchando junto a ellos para que otros pequeños guerreros salieran adelante. Gracias a su pequeño angelito y a todos los que se fueron por seguir velando por los que siguen luchando.

Yo lo que saco en claro de la gente que organiza estas cosas,y aunque sé que no le gusta mucho que individualice, es que siempre hay alguien que lidera y que hace que el resto le siga en todo lo que pasa por esa inquieta cabeza que nos trae locos a los demás, que supera muchos obstáculos, incluso de quienes muchas veces no lo esperas, pero que el tío tiene un minuto de bajón y luego se levanta con más ganas de superarse si cabe. Es un orgullo poder decir que nos tocó la lotería el día que le conocimos. Es cierto que hay que agradecer a alguno de sus amigos que le metiera en la cabeza la semilla de una carrera, pero él la llevó a la más alta expresión de solidaridad. El gruñón que escribe esto te quiere mucho.

Solo nos queda agradecer de corazón a la gran cantidad de empresas que han colaborado, a las autoridades que dieron todo su apoyo y facilidades, uniéndose una vez más a la familia Calasancia para que todo fuera un éxito. A los bomberos y servicios médicos por estar allí pendientes de todo lo que pudiera surgir. A todos los voluntarios por su gran labor, una vez más. A los grupos que tocaron desinteresadamente en los 3 conciertos que organizamos para recaudar fondos. A un tío grande que he conocido este año, que es Chena y que no tenemos palabras para agradecer su colaboración. Gracias a mis hermanos Fer, Javi, Nachín, Pacho por querernos tanto y apoyarlo todo, a Georgina y su hija, a Manu, a Juan, Dani, Quique, Iván, Jose Manuel, Sole, Zu, Pedro, Isabel, Isidoro, Vane, a nuestras chicas de Educación Infantil y a un largo etc… que siempre son un fijo en cualquier cosa, perdonar los que seguramente me olvido, incluso daré las gracias al gran Houdini que hizo aparición al final de la jornada. Gracias Tomy. Y al culpable de todo esto solo hay que darle las gracias por ser como es y mantener siempre unida la piña, y recordarle que si cae uno caemos todos. Me vais a permitir un agradecimiento personal a una de las personas que más apoyo y paciencia tiene, a la que conocimos hace unos años, que se ha convertido en su compañera de viaje y que pronto nos dará un mini Cuesta, que esperemos salga a su madre. Muchas gracias Mery. Y por último, a las 2 asociaciones a las que va destinada la recaudación, es impresionante el trabajo que realizáis, nunca se os podrá agradecer tanta dedicación. No os rindáis nunca. A por la 5ª carrera.